El triunfo de Martín

Para Martin, el día 2 de febrero fue un gran día, fue el día que se decidió a enfrentar su tartamudez.

He aquí su relato: “El 2 de febrero fue día critico que todo tartamudo debe afrontar porque expuse en la facultad, delante de mi profesor y compañeros. Cuando termine tenía los ojos vidriosos porque no tuve ningún bloqueo. Quería llorar de la alegría pero hice como si nada hubiera pasado. Hace un tiempo atrás tome una decisión que está empezando a dar sus frutos: "¡basta del silencio y de rodeos!"

La tartamudez disminuye y hasta casi se puede volver imperceptible para los oídos de los demás y para nosotros mismos si enfrentamos nuestro miedo ¿Cuál es ese tan aterrador famoso miedo? Miedo a sufrir por sentirnos diferentes, miedo a sufrir porque nos pueden discriminar, miedo a sufrir porque nos pueden aislar; miedo a sufrir porque se pueden reír de nosotros y un sinfín de miedos que nada más existen en nuestras mentes.

Tienemos que hablar cuando querramos hacerlo y si lo hacemos, no debemos usar los rodeos o reemplazo de palabras "difíciles" por "fáciles" porque el hacer ésto provoca angustia y a la vez provoca ansiedad y si seguimos haciéndolo entramos en un círculo vicioso difícil de escapar. Por lo menos esto es lo que me pasa a mí y creo suponer que a algunos de ustedes también. Yo sé que lo que acabo de decir es fácil de escribir pero muy difícil de hacer pero yo me anime a hacerlo y rompí con la gran parte de cadenas que me ataban a al sufrimiento y me privaban de la libertad”.