Cómo enfrento la tartamudez

lunes, febrero 12, 2007

Antes prefería no llamarme "Tartamudo"

Recuerdo hace varios años como discutía con miembros de esta lista (se refiere a nuestro Grupo de Apoyo TTM-L) porque defendía que debíamos llamarnos: "personas que tartamudean" y no “tartamudos”.
Pero rectificar es de sabios, me di cuenta que si aceptamos este problema sin complejos, si aceptamos simple y llanamente que somos tartamudos y que posiblemente lo seamos toda la vida nos quitamos un gran peso de encima. No tenemos esa presión de hablar en todo momento bien, de hacer que no se nos note que tartamudeamos.
Recuerdo cuando iba a logopedas y psicólogos, como estaba autoevaluándome a todas horas, analizando en todo momento mi forma de hablar, y como me hundía cuando no hablaba correctamente.
Según las enseñanzas de esos logopedas, algo no debía estar haciendo bien. Curiosamente, y supongo que también os pasará a muchos, cuando dejaba de ir a un logopeda hablaba igual de bien o de mal que siempre. O incluso podía hablar mejor en muchas ocasiones si lograba olvidarme de este problema.
Muchos de vosotros no sabréis algo que pasó allá por el 2001. Invitaron a Pedro y a otro miembro de la lista a participar en el programa de radio "Un mundo sin barreras". En ese momento me sentí muy orgulloso de pertenecer a esta lista y me sentí completamente identificado con Pedro cuando tartamudeaba en la radio. Así hablamos los tartamudos. Y él lo hizo sin complejos. No es nada fácil, porque tenemos muchas burlas detrás y muchas lágrimas, pero ese es el camino que nos debemos trazar. Porque esta es la única vida que tenemos y no hay que desperdiciarla.

Antonio
Febrero, 2007